Tejo la Barranca

Tejo la Barranca

julio 1, 2020

Tejo la Barranca

El Tejo de la Barranca se encuentra en La Barranca, en Barcina de los Montes perteneciente a Oña, en una hoz en frente del pueblo y su acceso es difícil. A esta especie le gustan los sitios como La Barranca, inaccesibles, escarpados, pedregosos y mirando al norte, donde ha podido mantenerse este ejemplar junto con unos pocos compañeros.

La conservación es regular. La altura es de 9 metros. Perímetro de 4,2m. Copa de 10m x 8m.

Localización Tejo la Barranca Google Maps 

Desde Bárcenas dirección Oña, se coge el camino de La Barranca siguiendo el PRC-BU102 hasta el inicio del barranco donde seguiremos los hitos de piedra que suben por el centro del mismo.

Fuente: Fundación Oxígeno

Más sobre el Tejo de La Barranca y su espectacular entorno

Fuente: Zález

Más sobre  el Tejo: Taxus baccata

Fuente: Catálogo provincial de árboles singulares. Diputación Provincial de Burgos

También se utiliza ornamentalmente en parques y jardines. De talla media y copa verde oscura. Con tronco anaranjado, grueso y corto, tiene hojas puntiagudas y perennes. Los machos producen polen en sus conos, y las hembras forman una semilla envuelta por una cubierta, el arilo rojo, que es la única parte no tóxica de toda la planta.

Puede aparecer aislado o en pequeños grupos, en laderas umbrías de montaña.

Al abrigo de cortados rocosos, canales, pedreras o bosques de los sistemas montañosos provinciales, aparecen nuestros tejos más monumentales. Siempre en sitios recónditos y de difícil acceso, lo que les ha permitido sobrevivir a incendios, cortas y otros avatares. Debido al tamaño de los ejemplares y al terreno donde medran, es de suponer que tengan una gran longevidad, quizá algunos milenarios.

En pequeñas dosis y bien picado sirve como forraje, con su madera se fabricaban mangos, jarras y cucharas entre otros utensilios diarios, siendo el más antiguo hasta ahora conocido una lanza del Paleolítico.

Generador de mitos y creencias, es venerado desde los celtas, principalmente en el norte penínsular, incluidas las montañas de Burgos. No es aconsejable dormir la siesta bajo su sombra, por los efluvios tóxicos del taxol.

La magia del Tejo: La carrera de la vida contra el tiempo

Fuente: Planeta histórico