Exposición Joaquín Fernández Lozano: Trabajos con maderas recuperadas
La obra de Joaquín Fernández Lozano se va a exponer en 5 localizaciones de Miranda de Ebro. En los establecimientos hosteleros La Rayuela, La Pepa, Café Rigoletto, Bocca y también en la serrería Maderas Susaeta donde podrás disfrutar, durante el mes de Octubre, de la obra de este artista de la madera.
Presentación Arturo Susaeta
Me entusiasma la obra de Joaquín, con retazos de madera y con los restos que no quiere nadie, a los que tan solo les quedan pasar por la trituradora y convertirse en virutas. Aparece Joaquín y con su trabajo de hormiguita los recoge y realiza unos trabajos increíbles, le traspasa a la madera unos colores de gran viveza y unos brillos que llaman la atención que hace que sus obras sean únicas.
Es una obra muy accesible para todos los públicos, muy directa, llama la atención de los más pequeños y gusta también a las personas mayores, lo veo en mi madre que ya tiene una edad avanzada, y cuando ve sus cuadros le brillan los ojos. Además, sin pretenderlo, el trabajo que realiza gracias a sus volúmenes, brillos y tamaño es muy inclusivo y es perceptible por las personas con problemas de visión.
Os invitamos a visitar la obra por los establecimientos hosteleros y a visitar nuestro aserradero para admirar el trabajo de este “viejoven” artista. Nunca es tarde para descubrir talentos y más aún si con tu obra colaboras a mejorar el medio ambiente.
Biografía Joaquín:
Nacido en el verano de 1955 en el riojano pueblo de Badarán. Pronto aprendí de mis padres que tenían un huerto con hortalizas, árboles frutales para consumo propio, una relación inolvidable con los árboles, pues una vez plantados, todos los años daban sus frutos que recogíamos en familia. A los catorce años nos fuimos a San Sebastián ya que el futuro económico se veía muy oscuro.
Allí trabajé y estudié mecánica, que era mi afición, ver y conocer cómo funcionaban las máquinas. Con veinte años nos volvimos a Logroño donde desarrolle varios trabajos, el último treinta y siete años en fabricación de envases metálicos en el Polígono el Sequero. Viendo próxima mi jubilación pensé: ¿Qué puedo hacer después con mi creatividad?
Un día de verano una cosechadora golpeo y seco el cerezo más extraordinario que teníamos en la huerta yo mismo de joven lo injerte con tres tipos de cereza picota ya que la cereza temprana se la comían los pájaros. Pasado un año el cerezo seguía seco y procedí a lo habitual, cortar la madera para la lumbre. Así lo estaba haciendo con las ramas, pero al llegar al tronco que era muy grueso un trozo lo corte a lo largo abriéndose ante mí como se abriéramos un gran libro dejando ver todo su color, sus veteados, la imagen me fascinó ya no podía echar esa madera a la lumbre pero: ¿Qué podía hacer con ella?
En la vida de una persona hay pequeñas decisiones que sin darnos casi cuenta tomamos y van cambiando nuestro futuro.
Poco tiempo después vi en una sala de exposiciones cuadros de madera eran bajo relieve tallados, un trabajo que me gusto pero no tenían esos colores con los que estuve treinta y siete años trabajando con envases coloridos, me faltaba esos rojos, verdes, azules en aquellos cuadros; me di cuenta que aquello era lo que quería hacer.
¿Pero?
¿Cómo podría yo conseguir hacerlo?
En esta exposición se recoge todo lo aprendido en cinco años, a utilizar maderas recuperadas para realizar obras de arte perdurables, maderas que ya no serán MADERAS DE LUMBRE, de cómo los árboles contribuyen a la habitabilidad del planeta y de las utilizaciones de las distintas maderas.
LOCALIZACIONES EXPOSICIÓN
1.LA RAYUELA
En este local podemos encontrar una trilogía que describen el paso del tiempo, inexorable y rápido, desde la juventud a la vejez. Acompañados de una obra que expresa la abstracción que sufre el ser humano ante el cambio climático y un cuadro surrealista.
2. LA PEPA
En La Pepa disfrutaremos de la colección de cuatro cuadros de jarrones con flores, están realizados con la técnica de fragmentos de madera recuperada. Con este tipo de obras, que se realizan a gusto del demandante, le damos una segunda vida digna a estas maderas que en su momento fueron despreciadas.
Aquí podemos encontrar el cuadro que vamos a sortear, entre los visitantes de la exposición que visiten al menos 4 de los 5 locales, entre los que se encuentra la exposición en Miranda, tan solo tienes que sellar la cuartilla en los establecimientos y presentarla con tu nombre y teléfono para poder contactar si eres el agraciado o agraciada en cualquiera de los 5 establecimientos.
3. RIGOLETTO
En este Café Bar, tan azul, vamos a poder ver mi obra marina. De los catorce a los veinte años viví en Donostia – San Sebastián y los recuerdos y vivencias quedan, el mar evidentemente atrapa.
4. BOCCA
En Bocca encontramos toda mi obra relacionada con el campo, mi infancia en la huerta de mi pueblo riojano llamado Badarán, una relación inolvidable con los árboles, pues una vez plantados, todos los años daban sus frutos que recogíamos en familia.
5. MADERAS SUSAETA
En la Sierra de Susaeta, como les gusta llamarla a la familia Susaeta su aserradero, encontramos la evolución de mi obra, desde los tonos brillantes que acompaña mis comienzos hasta los actuales más apagados.
Más sobre Joaquín Fernández Lozano
Técnicas que utilizo para trabajar la madera
Hay toda una variedad de formas y estilos que utilizan la plasticidad de la madera como expresión artística.
En mis obras utilizo varias técnicas:
Segmentación. Se encolan varios tabloncillos hasta conseguir un retablillo de las dimensiones deseadas, sobre él trazaré el dibujo deseado y procedo a serrar por las líneas dibujadas obteniendo así un puzle al que sólo falta darle sus formas superiores.
Fragmentación. Destinada al aprovechamiento de piezas singulares que nos sugieren una obra, el resto del cuadro lo completare con piezas disponibles. Resulta así una técnica más costosa en tiempo pero aprovecha maderas irregulares.
Técnica mixta. Para los cuadros grandes solo fragmentación resultaría muy tediosa y se suaviza con zonas de segmentación.
Recuperación de maderas. Que están muy deterioradas por agusanado o podredumbre, precedo a retirar las zonas dañadas, quedando una obra de madera natural sana que en ocasiones pueden confundirse con una escultura.
Restauración. Son maderas con esplendor natural, únicamente sanear su estado para poder contemplar lo que solo el árbol es capaz de mostrar.
Los colores: retablo clásico y cuadros de madera
En el retablo clásico la madera es un material para construir un gran mural. Tiempos en los que la piedra también se usaba tanto para realizar esculturas, construir edificios o grandes monumentos, dejando a la madera la decoración de interiores como iglesias o palacios.
Estos retablos llevan consigo un segundo nombre “Retablos Policromados”, precisamente los productos utilizados en su elaboración son pigmentos que tapan la veta, impidiendo que sea vista y dando más valor a las coloraciones de las figuras representadas, como al artesonado del mural.
En mis cuadros se utilizan solo tintes, los cuales sí dejan ver la madera en todo su esplendor, las vetas, los nudos, las aguas oscilantes de una buena raíz son todo un espectáculo, dejando para cosas muy especiales los pigmentos tapando así la veta, es el caso de las olas del mar, ese mar que nos atrae la mirada, ese embrujo que tiene el mar con sus olas al no dejar de moverse.
“Reflexiones de un artista de la madera”
Hasta hace bien poco tiempo las grandes esculturas talladas en piedra como mármol o granito han sido muy conocidas, más modernas las de metal, enormes moles que utilizaron un despilfarro de energías para su realización, grandes excavaciones a cielo abierto que han dejado enormes huellas en la faz de la tierra además de cargar a su espalda una gran mochila de CO2.
Los tiempos actuales nos piden la utilización de materiales más ecológicos y ahí está la genialidad de los árboles que nos llevan entregando su madera durante siglos; muchas han sido sus utilizaciones y en el arte tuvieron su mayor esplendor en los tiempos de los grandes retablos de las iglesias.
1.El arte en madera fija CO2
Trabajos con madera que ya no irán a la lumbre son una serie de iniciativas que a nivel global se están realizando para utilizar maderas descartadas por la “Industria de la Madera” y que acabarían en sus distintas formas de madera de lumbre o en las astilladoras para convertirse así en biomasa y permitirían ser utilizadas como energía renovable y alimentar las insaciables calderas de las centrales térmicas eléctricas que últimamente están proliferando, liberando entonces ese CO2 tan dañino para la atmósfera y provocar el llamado CAMBIO CLIMÁTICO.
Solamente la madera preservada como madera es capaz de retener ese CO2
tan dañino y que tanto les cuesta a los árboles capturar y fijar en su madera, llegando a suponer el 50% de su peso en carbono.
El origen de estas maderas es muy variado: como árboles caídos en tormentas, cortados al ensanchar carreteras, viejas maderas abandonadas o restos de talas que quedan despreciadas, cepas o frutales arrancados por cambios de cultivo y las llamadas maderas de arrastre que después de las grandes crecidas pueden localizarse en las orillas de ríos o fincas anegadas y las devueltas por el mar en algunas playas del planeta.
Los trabajos que pueden realizarse con estas maderas son muy variados, están los amantes del bricolaje, los artistas con sus esculturas, lámparas, estantes, cuadros, mesas, cabeceros de cama, marcos de cuadros o espejos etc. Una actividad que cada día tiene más adeptos por ser un material 100% ecológico, fácil de trabajar y se contribuye a la retención del carbono en obras de arte perdurables.
2.El cambio climático y los árboles
Desde hace sólo 50 años la población sobre la Tierra ha aumentado en más que el doble. A esta población hay que alimentarla, darles ropa, un lugar donde alojarse, transportes, y un nivel de vida cada vez más consumista, son las condiciones que provocan la utilización de todos los recursos naturales disponibles, porque no hay otra.
Deforestación para obtener materiales a partir de la madera, papel, cartón, etc. Deforestación para obtener terrenos cultivables agrícolas y sobre explotación de éstos.
Esta deforestación tan imparable supone la pérdida de grandes zonas de selva y de bosques, de tal manera que hace 50 años el carbono fijado en los árboles era del 50% del existente en el planeta, ahora hemos pasado al 40%; de la misma forma el dióxido de carbono en la atmósfera que respiramos ha pasado de doscientas cincuenta partes por millón a casi cuatrocientas, y es peor en las grandes ciudades esos días que el aire está en calma y no se renueva, dando lugar al aumento de enfermedades respiratorias.
Los árboles al igual que todas las plantas que tienen clorofila realizan la fotosíntesis utilizando la energía del sol para absorber dióxido de carbono y convertirlo en materia orgánica con la cual pueden crecer y desarrollarse correctamente, expulsando oxígeno como deshecho.
Las personas y resto de animales que realizamos la respiración gracias a este proceso expulsamos dióxido de carbono y absorbemos oxígeno.
Las plantas se estiman llevan viviendo en la Tierra cuatrocientos millones de años convirtiendo el planeta en un lugar habitable para que apareciesen más recientemente los animales que respiran.
Para el año 2050 se ha fijado la no emisión de carbono a la atmósfera para salvar al planeta, o en su caso, salvar de la extinción a los seres que respiran.
Difícil tarea, hoy cada vez se echa más mano de la electricidad para resolver nuestras necesidades energéticas. Pero ¿Cómo se genera hoy la electricidad? Todo un arsenal de tecnologías intenta dar la solución, las más modernas presumen de renovables, ¿Qué tienen de renovables si se siguen construyendo centrales térmicas eléctricas? ¿Quién de los científicos va a desarrollar la vacuna para esta nueva epidemia, del desbocado consumo eléctrico? O como dirían en el cuento de los ratones y el gato ” Quien le va a poner el cascabel al gato “.
3.La reforestación está de moda
La Rioja es una región del norte de España conocida por sus vinos de alta calidad, más de la mitad del territorio riojano es forestal y está poblado por unos ciento treinta millones de árboles. Si una persona sola tuviera que medirlos manualmente tardaría cinco mil años.
Ya en el siglo XIX los ingenieros de montes de aquellos tiempos se dieron cuenta que para evitar inundaciones, pérdidas de suelo inasumibles debido a la desigual distribución de las lluvias a lo largo del año y su general precipitación en periodos de tiempos cortos sobre cuencas de relieve accidentado, semiáridas y áridas hacen de nuestros ríos auténticos torrentes que llevan al mar de forma inaprovechable la mayor parte de los recursos de agua de país, asolando a veces, con sus avenidas comarcas enteras, había que reforestar y especialmente las cabeceras de las cuencas hidrológicas.
Hace ya ciento veinte años comenzó la reforestación y la restauración hidrológica forestal, cuando todavía nadie hablaba del agujero en la capa de ozono, ni de la desertificación, ni del cambio climático.
Una labor muy significativa se ha conseguido realizar en estos últimos años: proteger el patrimonio forestal, establecer sistemas para su gestión sostenible, ampliar ese territorio forestal, protección frente a los incendios y un esfuerzo importante de integración del monte en la conciencia social y en la sociedad.
¿Qué nos queda por hacer? Muchos proyectos de costes inasumibles se están ofertando para las grandes ciudades, pero ¿Qué hay de la España Vaciada ?, esos pueblos pequeños en los que decimos ¡Qué bien se vive aquí! pero que pocos se quedan. También tienen ideas, pero esta vez ecológico verdes como es la creación de un paseo arbolado alrededor del pueblo o trayectos delimitados para disfrute de un buen paseo a la sombra con árboles autóctonos y plantados por los habitantes del lugar, así podremos decir un día, este árbol lo plante yo o este árbol lo planto mi padre.
Un abrazo con uno de estos árboles ya grandes nos une a un pasado lleno de emociones y qué mayor orgullo saber que lo que plantes hoy podrán sentarse a su sombra las próximas generaciones.
4.El valor de la sombra
Cuando se va a talar una finca con árboles ya grandes primero se realiza un cálculo del volumen de su madera y su peso, calculando además el resto que irá a biomasa para así saber el valor de venta, o sea, su precio y ganancia económica.
Algunos ingenieros forestales ya empiezan a utilizar el término “La sombra de estos árboles tiene más valor que su madera”, pero ¿Cómo calcular su valor?
Del pasado nos llega un refrán que dice: el que a buen árbol se arrima buena sombra le cobija.
Son muchos los pueblos que en el pasado tenían un gran árbol en el centro de sus plazoletas donde se reunían a su sombra para deliberar sus problemas o conflictos y llegar a acuerdos.
En las carreteras largas filas de árboles proporcionaban sombra a los carreteros que con sus carretas transportaban mercancías y personas haciendo así más llevadero su viaje en los fuertes días de verano.
Hoy en día ya se empieza a realizar estudios del impacto del Sol directamente sobre la tierra desprotegida y sobre las zonas que tienen sombra, pero imaginemos por un momento lo que sucede con nuestro coche un día de verano que lo dejamos una hora al Sol, la expresión habitual es: ” Está como un horno “, muy distinta que si lo hemos dejado a la sombra; lo mismo sucede con la tierra, las carreteras, los edificios etc. Calor que por la noche se disipa pero que provoca noches más cálidas, eso se llama calentamiento.
Un día de verano caminando por la calle San Millán de Logroño llegué a la Plaza Maestro Lope, me sorprendió la cantidad de personas de todo tipo que allí se encontraban, a la sombra de los Grandes Árboles.
Me pregunté: ¿Cuál sería el efecto llamada?, es seguro que la sombra pensé o quizás el fresco o el extra de oxígeno o quizás la llamada ancestral de los Grandes Árboles.
De cualquier manera, me resultó curioso que hasta los perros tirasen de sus dueños para llevarlos a pasear a la sombra de estos Grandes Árboles.