Día Mundial de la Salud Ambiental: Importancia y Acciones

La salud ambiental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), abarca una amplia gama de factores físicos, químicos y biológicos que influyen directamente en la salud humana. Entre las amenazas más comunes se encuentran la contaminación del aire, agua y suelo, así como la exposición a productos químicos y radiación, todos los cuales pueden desencadenar una variedad de enfermedades y condiciones adversas para la salud.

Factores ambientales que afectan la salud pública:

– Radiaciones no ionizantes: alteraciones físicas y patológicas.

– Contaminación sónica: problemas auditivos.

– Cambios meteorológicos: alergias, catarros, reumatismos, angina.

– Humedad: deshidratación, lesiones cutáneas.

– Materiales particulados: silicosis, enfisema pulmonar.

– Radiaciones ultravioleta: daños oculares.

– Virus y bacterias: enfermedades infectocontagiosas.

Celebrado cada 26 de septiembre desde 2011, este día tiene como objetivo resaltar la importancia de abordar y mitigar los determinantes ambientales de la salud. Esto no solo mejora el bienestar general de las poblaciones, sino que también aumenta la productividad y la calidad de vida en todo el mundo.

Acciones Recomendadas:

Gobiernos:

– Priorizar el bienestar humano y la estabilidad ecológica: Implementar políticas que pongan la salud y el medio ambiente en el centro de las decisiones gubernamentales.
– Reducir el uso de combustibles fósiles y promover energías limpias: Incentivar el uso de energías renovables como la solar y la eólica.
– Gravar la contaminación y alimentos poco saludables: Introducir impuestos que penalicen las emisiones contaminantes y los productos alimenticios que no contribuyen a una dieta equilibrada.
– Construir ciudades verdes y promover la salud mental: Desarrollar infraestructuras sostenibles y crear espacios que fomenten el bienestar psicológico de los ciudadanos.

Empresas:

– Apoyar el teletrabajo y apagar luces innecesarias: Reducir la huella de carbono fomentando el trabajo desde casa y el ahorro energético.
– Reducir emisiones y promover la lactancia materna: Implementar prácticas que disminuyan las emisiones industriales y apoyar a las empleadas que elijan amamantar.
– Proveer agua potable y alimentos saludables: Garantizar que los empleados tengan acceso a agua potable y opciones alimenticias que mejoren su salud.

Establecimientos de Salud:

– Reducir residuos y descarbonizar operaciones: Adoptar prácticas que minimicen la producción de desechos y el uso de combustibles fósiles.
– Garantizar agua segura y alimentos sostenibles: Asegurar que los pacientes y el personal tengan acceso a recursos esenciales que no comprometan su salud.

Alcaldía:

– Promover eficiencia energética y transporte público: Implementar medidas que optimicen el uso de energía y fomenten el uso de medios de transporte más sostenibles.
– Crear espacios verdes y usar energías renovables: Desarrollar parques y áreas naturales dentro de las ciudades y apostar por fuentes de energía no contaminantes.

Personas:

– Exigir acciones climáticas y adoptar prácticas sostenibles: Participar activamente en la defensa del medio ambiente y adoptar hábitos que minimicen el impacto ecológico.
– Usar transporte público, comprar local y reducir el uso de plástico: Optar por medios de transporte colectivos, adquirir productos de producción local y disminuir el consumo de plásticos desechables.

La protección de la salud ambiental es crucial para el bienestar global. Solo a través de un esfuerzo conjunto entre gobiernos, empresas, instituciones de salud, autoridades locales y ciudadanos, podemos enfrentar eficazmente los desafíos ambientales que amenazan nuestra salud y la del planeta. Cada acción cuenta y es responsabilidad de todos contribuir a un futuro más saludable y sostenible.