La primera sede de Maderas Susaeta fue una lonja de alquiler en la calle Colón y por entonces en la Feria del Ángel, parte del terreno del aserradero se usaba para guardar ganado por estar al lado de la estación de ferrocarril. La cercanía de las primeras instalaciones al lado de la estación de ferrocarril, permitió a la familia Susaeta alquilar parcelas a los tratantes de ganado que acudían a la feria, ya que debían esperar varios días para poder transportar por tren todas las reses.
El declive del sector ganadero ha restado esplendor a una Feria del Ángel que durante siglos fue referente nacional. Desde que el rey Alfonso XI concedió ese privilegio a la ciudad en época medieval para fijar población en un lugar tan estratégico, el casco viejo se convertía cada 1 de marzo en una caldera repleta de ganado y gente de variopinta procedencia. La llegada del ferrocarril avivó una cita que vivió sus mejores épocas en la primera mitad del siglo XX.
En los colegios los niños contaban con una semana de fiesta y apenas se podía caminar por la calle. La compraventa de cabezas de ganado eran la actividad principal, pero había negocio para todos, porque para muchas personas esos días eran la única oportunidad de ir a la ciudad y aprovechaban para hacer las compras. Los tratos se cerraban en muchos casos en La Vasca, alrededor de la mesa o agolpados en las escaleras esperando que se desocupara una. Las casas de comida estaban tan desbordadas que algunos vecinos ofrecían menús en sus propias viviendas. También conseguir cuadra era misión imposible. Los establos se dejaban pagados de un año a otro y hasta se alquilaban portales para guardar las cabezas de ganado. La demanda era tan alta, que pueblos como Cuzcurrita o Sajazarra tenían que alojar parte de la caravana.
La proximidad de las primeras instalaciones de Madera Susaeta con la estación de tren otorgaba una gran oportunidad de sacar un dinero extra. La serrería se alquilaba en la feria a quienes negociaban para poder subir su ganado a un tren, operación que, en función del poder adquisitivo del duelo, podía demorarse unos días ya que el que más ofrecía en el momento, a pie de andén, era el que tenía preferencia para cargar los caballos.
Feria del Ángel
Se celebra el 1 de marzo y en la actualidad contempla una Feria de Ganado en el recinto ferial del Casco Histórico y un mercadillo a lo largo de la calle Eras de San Juan. La Feria de Marzo, originalmente conocida como Feria de Cuaresma y en la actualidad como Feria del Ángel, fue concedida por el rey Alfonso XI el 2 de abril de 1332. Este privilegio se enmarca dentro de un fenómeno más amplio de proliferación de ferias mantenida durante la primera mitad del siglo XIV.
Los motivos para otorgar este privilegio fueron, por una parte, la necesidad de evitar la emigración de la población mirandesa para mantener un núcleo importante en un lugar tan estratégico y, por otra, la de facilitar las transacciones comerciales.
La Feria se celebra desde sus orígenes en las Eras de San Juan:
“… et doles et otorgoles la dicha fferia, et mando que la ayan desde el primero domingo de cuaresma ffasta ocho dias commo dicho es en cada anno daqui adelante, et que aya et ffagan esta dicha fferia en la villa en los prados de las eras de Sant Iohan…”